Los principios en los que se basa el programa de rehabilitación de Alume son los siguientes:

• El derecho de las personas con enfermedad mental crónica a una ciudadanía plena, a su autonomía e independencia.
• La rehabilitación debe promover la integración de cada persona en su comunidad natural: familia, amigos, barrio, ciudad.
• Principio de "normalización": Las personas con enfermedad mental deben disponer de unas condiciones y una forma de vida que se aproximen lo máximo posible a las circunstancias y al estilo de vida vigente en la sociedad.
• Principio de "Individualización: Cada persona tiene capacidades, historia, características orgánicas y circunstancias sociales únicas”. Conlleva una evaluación individualizada y la elaboración de un Programa Individual de Rehabilitación (PIR).

El objetivo general del programa de Rehabilitación de Alume es mantener al paciente con la mejor calidad de vida posible. Para ello se han marcado los siguientes objetivos específicos:

• Estabilización clínica.
• Prevenir en la medida de lo posible las hospitalizaciones.
• Favorecer la recuperación o la adquisición de las habilidades y competencias necesarias para el funcionamiento en la comunidad en condiciones de la mayor autonomía y calidad de vida.
• Potenciar y apoyar la integración social.
• Ofrecer el seguimiento, apoyo y soporte social que cada persona necesite para asegurar su mantenimiento en la comunidad en las mejores condiciones posibles.
• Evitar el deterioro funcional.
• Proporcionar apoyo, asesoramiento y formación a las familias.
• Atención integral mediante la colaboración y coordinación con distintos servicios públicos y privados en el área de la Salud Mental.

• Intervenciones individuales: Entrevistas de valoración clínica, social y funcional, aplicación de cuestionarios de evaluación y psicoterapia, entre otras.
• Intervenciones grupales: Talleres de habilidades de la vida diaria, de habilidades sociales, de psicomotricidad, de prevención de recaídas, de psicoeducación, psicoterapia de grupo, entre otras.

• Psicomotricidad: taller de pre-deporte, piscina, paseos, taichí, tenis de mesa.
• Habilidades de la vida diaria: actividades básicas (pautas de comida, de sueño, de higiene, de vestimenta) actividades instrumentales (relaciones sociales, cuidado de la salud y citas médicas, manejo de la economía) actividades avanzadas (rol ocupacional, educación formal o prelaboral, actividades estructuradas de ocio y tiempo libre, participación social).
• Área Cognitiva: Talleres de habilidades cognitivas, de memoria, de lectoescritura, club de lectura, revista, taller de prensa, navegación en Internet.
• Habilidades sociales: Talleres de habilidades sociales, de ocio, de conversación, TACA (Terapia Asistida Con Animales)
• Déficits: Talleres de psicoeducación, de prevención de recaídas, de autoestima.
• Integración comunitaria: Programa "conoce tu ciudad”, taller de revista, participación en eventos. Programa "coñece a túa cidade”, taller de revista, participación en eventos.

Los pacientes son derivados al CRPL por los servicios de salud mental de la Xunta de Galicia. El proceso de acogida se inicia con entrevistas de orientación clínica y social y continúa con un acompañamiento durante el proceso de adaptación que culmina al cabo de un mes con el Plan de Intervención Personalizado (PIP), que será la guía del proceso de rehabilitación y que se revisa periódicamente en función de la evaluación.

Paralelamente se interviene también con la familia, proporcionando asesoramiento, psicoeducación, entrenamiento en habilidades de comunicación, manejo y solución de problemas. El trabajo con las familias ha dado lugar a la creación de grupos de autoayuda y a la escuela de familias.

Necesidad de más plazas El número total de plazas concertadas con el SERGAS es de 80 en los dos centros, pero las personas atendidas para Rehabilitación Psicosocial son más, en un número variable que puede llegar a las 90 personas. El exceso se atiende con los recursos propios de Alume.