En 2018, el Día Mundial de la Salud Mental estuvo dedicado a los más jóvenes. El objetivo de este lema es reivindicar una educación que apueste por los valores, que trabaje la diversidad y la inclusión y que tenga en cuenta los retos de una sociedad que cambia a una velocidad de vértigo, para que se consiga una salud mental más positiva de las generaciones futuras.
La temática de este año está en línea con la que marca la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) a nivel global, que es “jóvenes y salud mental en un mundo cambiante”.
Este año se visibilizó el día de la salud mental con varias actividades. La primera en Guitiriz el día 4 de octubre, en la que usuarios y trabajadores de ese centro colocaron dos mesas informativas y con productos realizados en el taller e informaron a los viandantes sobre la importancia de la salud mental en la infancia y adolescencia.
En las prisiones de Bonxe y Monterroso los internos que están en el programa PAIEM pusieron a prueba sus conocimientos de salud mental con un “pasapalabra” especial diseñado por Feafes Galicia.
Ya el 10 de octubre, como es tradición, estuvimos en la Praza Maior de Lugo, donde nuestro presidente leyó el manifiesto escrito desde la confederación para este año. Después, alumnos y alumnas de 6º curso del Colegio Cervantes de Lugo participaron en una actividad que les invitó a reflexionar sobre los hábitos saludables y los no saludables relacionados con la salud mental. Tras esto, toda la población pudo participar eligiendo entre hábitos saludables y no saludables y hacerse una foto en nuestro photocall.
El colegio Cervantes fue además nombrado este año como socio de honor de nuestra entidad por su trayectoria en la sensibilización y visibilización de nuestro colectivo. La jornada terminó con la tradicional pulpada.
